Las Vegas.... nada más que ver que lo que uno ya conoce de las películas, la diferencia radica en que los sonidos y la dinámica de la ciudad uno no la puede ver en las películas, toda la ciudad se organiza en la avenida principal que es la articulaora de todos los casinos, la vereda esta dirigida para que no puedas cruzar la calle sin entrar directamente por algún casino o centro comercial, desde esa avenida hacia afuera la intensidad de la ciudad se diluye hasta encontrarse en el mismisimo desierto, los casinos son todos tematicos, asi que uno se encuentra en paris y a los dos segundos en venecia y al cruzar la mirada, en pleno manhattan, es asi que toda la ciudad es un gran tinglado decorado donde el espectaculo es el el principal motor de la ciudad, despues es el vacio total, sin significado, niños, transporte colectivo, parques o algo que le de significado a la ciudad.
Uno de los puntos fuertes de Las Vegas es antes de llegar la represa Hoover, y un punto aparte para el cañon del colorado, el primero es una anormalidad de obra de ingenieria, la magnitud es sobrecojedora, el segundo es uno de los paisajes más hermosos que he visto hasta ahora, inmenso, muy profundo, muy ancho y los colores en franjas de la roca desgastada por millones de años por los ríos, le pone los pies a uno sobre la tierra y te hace darte cuenta que estas por acá de paso nomas y que tenés que hacer que cada minuto valga oro. Uno puede estar horas mirando las rocas sin aburrirse, llegamos al atardecer y nos pusimos e acuerdo que teniamos que ver el amanecer también, asi que a dormir en la camioneta, muchísimo frío pero valió la pena, cero arquitectura pero muuuy recomendable, ahora a San Francisco….
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